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Mallas para sombra: Qué son y en qué fijarte al elegir una

En este artículo, encontrarás toda la información qué necesitas para seleccionar la mejor opción según tu proyecto.

En Chile, así cómo en muchos otros países, las mallas para sombra se han convertido en una solución imprescindible para proteger personas, plantas y estructuras de la radiación solar. 

Su uso no se limita a la agricultura: hoy son parte de proyectos arquitectónicos, espacios públicos, colegios, tiendas, áreas recreativas y jardines privados. 

Elegir la malla sombra adecuada no solo mejora el confort térmico y la eficiencia energética, sino que también puede potenciar la estética de un espacio. 

En este artículo, encontrarás toda la información qué necesitas para seleccionar la mejor opción según tu proyecto.

¿Qué son las mallas para sombra?

Las mallas para sombra, también conocidas como redes de sombra o mallas sombreadoras, son tejidos técnicos diseñados para filtrar y regular la cantidad de luz solar que atraviesa una superficie. 

Generalmente fabricadas en polietileno de alta densidad (HDPE), polipropileno o poliéster, cuentan con aditivos que las protegen contra la radiación UV, prolongando su vida útil incluso en condiciones climáticas extremas.

A diferencia de las lonas o coberturas opacas, las mallas permiten el paso controlado de luz y aire, evitando el sobrecalentamiento y manteniendo un ambiente más fresco y ventilado. 

Esto las convierte en una alternativa versátil para distintos sectores: desde la arquitectura y el paisajismo, hasta la agricultura e invernaderos, pasando por espacios urbanos y recreativos.

Su nivel de cobertura se expresa en porcentaje de sombreo (por ejemplo, 80 % o 97 %), lo que indica cuánta radiación solar bloquea la malla. Cuanto mayor es el porcentaje, mayor es la protección y menor la cantidad de luz directa que penetra.

En el contexto arquitectónico, estas mallas se integran a estructuras como pérgolas, fachadas o techos livianos, aportando un valor estético y funcional. 

En proyectos de Arquitex, por ejemplo, se emplean no solo para controlar el clima y la luminosidad, sino también como un elemento de diseño que mejora la experiencia de los usuarios en espacios interiores y exteriores.

El cambio climático ya tiene un impacto medible en la economía: según el European Investment Bank (EIB), la agricultura europea pierde más de €28.000 millones al año por eventos extremos como sequías y olas de calor (eib.org).

Proteger cultivos y espacios con soluciones como mallas de sombra no es solo una mejora, es una necesidad para reducir pérdidas.

Usos y aplicaciones

Las mallas para sombra destacan por su versatilidad y capacidad de adaptarse a múltiples contextos, lo que explica su creciente demanda tanto en proyectos arquitectónicos como en soluciones industriales, agrícolas y urbanas. 

A continuación, se detallan sus principales aplicaciones:

1. Agricultura y horticultura

  • Invernaderos y viveros: regulan la cantidad de luz y calor, mejorando el microclima y protegiendo cultivos sensibles.
  • Cultivos a cielo abierto: reducen la evaporación del agua y protegen contra radiación extrema, viento y granizo.
  • Producción frutícola: en zonas como La Araucanía y el Valle del Elqui, se ha demostrado que el uso de mallas puede aumentar la productividad y reducir el consumo de agua.

Un estudio reciente realizado en condiciones hiperáridas en Chile, reveló que el uso de mallas sombreadoras monofilamento en viñedos puede aumentar significativamente la eficiencia en el uso del agua, especialmente durante los días más calurosos. 

Esto se debe a que las mallas logran disminuir la evapotranspiración y moderar las temperaturas extremas, mejorando el balance hídrico de las plantas.

2. Arquitectura y diseño urbano

  • Pérgolas y terrazas: proporcionan sombra y confort térmico en áreas residenciales o comerciales.
  • Fachadas ventiladas: actúan como elemento de control solar y estético, reduciendo la carga térmica interior.
  • Espacios públicos: plazas, parques infantiles y zonas deportivas donde se requiere proteger a las personas de la radiación directa.

3. Industria y construcción

  • Protección de materiales: evitan la degradación por exposición solar prolongada en acopios y obras.
  • Sistemas modulares temporales: cubiertas ligeras para eventos al aire libre o ferias.

4. Uso doméstico y recreativo

  • Jardines y patios: para generar áreas frescas y proteger plantas ornamentales.
  • Piscinas y zonas de descanso: crean entornos más agradables y seguros frente al sol.

En los proyectos desarrollados por Arquitex en Chile, las mallas para sombra se integran estratégicamente para cumplir una doble función: mejorar el rendimiento funcional del espacio y aportar un valor estético que armonice con el diseño global de la estructura. 

Esto garantiza que la instalación no solo sea eficiente, sino también visualmente atractiva, cómo es el caso de los toldos vela o velas tensadas.

Beneficios de las mallas para sombra

Las mallas para sombra son un producto práctico y versátil para proteger del sol y mejorar la habitabilidad de distintos espacios. 

Sus beneficios van más allá de la simple generación de sombra:

  • Protección contra la radiación solar: filtran la luz intensa y disminuyen la exposición directa, cuidando tanto a las personas como a las superficies y cultivos.
  • Mejora del confort: al reducir el calor, crean ambientes más frescos y agradables, ideales para actividades al aire libre o zonas de descanso.
  • Versatilidad de uso: se adaptan a jardines, terrazas, invernaderos, áreas recreativas, fachadas arquitectónicas y más.
  • Contribución al ahorro de agua: en horticultura y jardinería, ayudan a disminuir la evaporación, favoreciendo un uso más eficiente de este recurso.
  • Estética y personalización: disponibles en distintos colores y estilos, permiten combinar funcionalidad con diseño.
  • Mayor vida útil de espacios y objetos: al reducir el impacto del sol, prolongan el buen estado de mobiliario, suelos y revestimientos.

¿En qué fijarte al elegir una malla para sombra?

Seleccionar la malla para sombra adecuada no solo depende de la estética o el precio; también es fundamental considerar sus características técnicas, especialmente si buscas una instalación duradera, resistente y funcional. 

Estos son los aspectos clave:

1. Material y fabricación

Opta por mallas elaboradas con polietileno virgen de alta densidad (HDPE), ya que este material ofrece gran resistencia mecánica y estabilidad dimensional. En Arquitex, la línea Mallas Colourshade HDPE ofrece factores de sombra del 80 % al 97 % y bloqueo UV de hasta 95 %, ideales para proyectos exigentes.

El tejido tipo malla Raschel con triple capa de rafias y monofilamento tricotado garantiza que la malla no se deforme con el tiempo, incluso en condiciones climáticas exigentes.

2. Protección contra rayos UV

Verifica que incluya estabilizadores UV de alta calidad, capaces de bloquear entre un 84 % y 95 % de la radiación ultravioleta. 

Esto no solo protege a las personas y objetos debajo de la malla, sino que también prolonga la vida útil del material.

3. Factor de sombra y bloqueo lumínico

Elige según el nivel de cobertura que necesites:

  • Entre 80 % y 97 % de factor de sombra para reducir significativamente la luz directa.
  • Bloqueo UV comparable a FPS 20 según norma chilena, ideal para entornos donde la exposición solar es intensa.

4. Resistencia mecánica y al desgarro

Busca una malla con alta resistencia tanto en urdimbre como en trama:

  • 450 N/50 mm en urdimbre.
  • 900 N/50 mm en trama.

Esto asegura que la malla soporte tensiones, manipulaciones y vientos fuertes sin desgarrarse.

5. Comportamiento frente al clima

Una buena malla debe soportar temperaturas extremas, desde -25 °C hasta 80 °C, así como exposición directa al sol durante 10 años sin degradarse. 

Además, la resistencia a vientos de más de 200 km/h es esencial en zonas con condiciones meteorológicas adversas.

6. Estabilidad de color

Los pigmentos deben tener un rango de 7–8 en la escala de resistencia al color, lo que indica la máxima protección contra la decoloración por radiación solar, manteniendo la estética por más tiempo.

7. Seguridad y certificaciones

Si el proyecto requiere medidas adicionales de seguridad, considera mallas ignífugas, capaces de retardar la propagación del fuego y cumplir con pruebas de túnel de viento para verificar su resistencia estructural.

En definitiva, al evaluar una malla para sombra, prioriza aquellas con especificaciones técnicas de alto nivel. 

Esto no solo te garantiza protección y durabilidad, sino que también asegura que tu inversión rinda a largo plazo, incluso en los entornos más exigentes.

En resumen, las mallas para sombra son una inversión que combina protección, confort y diseño, adaptándose tanto a proyectos residenciales como comerciales.

Elegir la malla adecuada no solo permite optimizar el confort térmico y la eficiencia energética, sino que también puede transformar la estética del espacio, aportando un valor extra sin perder armonía visual.

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